El aislamiento térmico con corcho natural ofrece una gran variedad de ventajas para su uso en edificios:
- El corcho natural es un material con una alta capacidad de aislamiento térmico, lo que significa que es capaz de reducir significativamente la transferencia de calor entre el interior y el exterior del edificio. Esto ayuda a mantener una temperatura constante dentro del edificio ahorrando energía de los sistemas de calefacción y refrigeración.
- Resistencia al fuego: El corcho natural es un material naturalmente resistente al fuego, lo que significa que es menos inflamable y menos propenso a propagar incendios en comparación con otros materiales aislantes, además, éste se puede tratar para que obtenga aún mayor resistencia y convertirlo en un material ignífugo.
- Impermeable y resistente a la humedad: El corcho natural es resistente a la humedad y no absorbe el agua, lo que lo hace ideal para su uso en áreas húmedas como baños y cocinas.
- Respetuoso con el medio ambiente: se trata de un material renovable y sostenible que se obtiene a partir de la corteza del árbol del alcornoque. Además, su proceso de producción requiere poca energía y produce muy poco desperdicio, lo que lo convierte en una opción respetuosa con el medio ambiente.
- Fácil de instalar y mantener: El corcho natural para aislamientos térmicos suele encontrarse en dos formatos, en placas o granulado para ser insuflado, ambos formatos tienen una aplicación muy sencilla. Las placas de corcho, el formato más usado, no requieren de herramientas especiales y es muy fácil de instalar.